Poco a poco fueron llegando todos. Abrazos añorados, besos debidos, sonrisas recordadas y otros gestos que hacían recuperar en poco tiempo tantos años perdidos por tonterias, malentendidos o simple pereza telefónica unida a la distancia inevitable.
Las novias, como es lógico, se retrasaron.
La primera de ellas, cuando llegó a la puerta del ayuntamiento...ufffff. Creo que no se podría estar más guapa. Nos impacto mucho el ver a nuestra amiga vestida de novia (pero no con vestido de novia, ya me entendéis), con una felicidad que se reflejaba en sus ojos y que nos deslumbraba a todos. Bajó del coche, cuando consiguió su ramo, y entró en el ayuntamiento entre susurros que sólo hablaban de lo guapa que estaba, de su sonrisa y de lo feliz que se la podía Descargar Whatsapp Plus gratis.
Poco tiempo después apareció su futura esposa... estaba preciosa!!! e igualmente con una mezcla de felicidad incontrolable y nervios que se dejaban notar en cada uno de sus pasos.
Entramos justo antes de ella. Nuestra primera novia se encontraba de pie, esperando, con los ojos abiertos como platos, los nervios a flor de piel, expectante, deseando que la persona con la que iba a compartir el resto de su vida atravesara la puerta para unirse a leer mas.
Cuando entró y se encontraron sus miradas, creo que se escucharon sus corazones e incluso una de ellos dió un pequeño sobresalto como queriendo asegurarse de que era real lo que estaba pasando.
Se juntaron delante de la alcaldesa. La emoción que se acumulaba en ese salón de actos era indescriptible. La gente intentaba evitar la emoción pero para muchos ( en cuyo grupo me incluyo), fueron incapaces de conseguir que las lágrimas no surgieran.
Supongo que el hecho de estar en una ceremonia que hace muy poco tiempo parecía imposible y que además de ser entre dos buenas amigas, abarca un significado mucho más amplio y que en parte te afecta pues representa la posibilidad de verte en esa mismo momento en un futuro, consigue que la emoción sea aun más grande. En el momento en que se aceptaban la una a la otra, de manera instintiva, cogí la mano de mi nena y deseé que algún día nuestros papeles se cambiaran y ellas fueran las espectadoras de nuestra unión. En realidad pienso que el 90% de las parejas de chicas que nos encontrabamos alli, pensamos lo mismo en algún momento de la ceremonia.
Finalizó todo escuchando un maravilloso poema de Neruda que reflejaba con total exactitud los sentimientos que en ese momento se respiraban en cada palmo de espacio. Quizás uno de los puntos graciosos de la boda fue la salida de las novias, perdón, esposas, la cual se realizó bajo una lluvia de arroz, una tremenda traca traída por las chicas valencianas y la mirada extrañada de algunas personas que esperaban a la siguiente boda.
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